Materia oscura
Una de las mayores interrogantes de la física moderna es la materia oscura. Una sustancia, que según cálculos realizados por la cosmología, corresponde al 80 por ciento de la masa del universo. Una sustancia que no emite ningún tipo de radiación electromagnética y que es prácticamente translucida a su paso. Fue propuesta su existencia originalmente por Fritz Zwicky en 1933 para explicar las divergencias observadas en las velocidades orbitales de cúmulos galácticos. Fue vuelta a proponer, algunos años más tarde, para explicar las anisotropías en el fondo cósmico de microondas. Ciertas fotografías realizadas por el telescopio Hubbel muestran anillos de oscuridad en cúmulos galácticos que pueden ser entendidos por la presencia de algún tipo de materia en el escenario de la imagen. Otras diapositivas, también tomadas por el telescopio espacial, muestran el efecto de lente gravitacional que sugiere la presencia de materia que dobla la luz pero que no la absorbe ni la emite. Varios brillantes intentos se han realizado para explicar, mediante la materia oscura, las estructuras espirales en las galaxias.
Investigadores de la Universidad de Cornell han propuesto que dibariones (partículas subatómicas hipotéticas) conformadas por 6 quarks apareados de manera que la suma total de sus momentos angulares sea cero (hexaquarks uuddss) presentarían masa menor que la masa combinada de 2 protones y 2 electrones. Tales partículas serían absolutamente estables en condiciones de laboratorio y aún más, si su masa fuera inferior a la masa combinada de un protón, un electrón y un barión lambda su vida media sería mayor que la edad del universo. Las teorías modernas no pueden predecir la masa de tal partícula aunque evidencia indirecta soporta la hipótesis de estabilidad de esos entes propuestos. Un hexaquark estable es consistente con la teoría de la cromodinámica cuántica, pero tendría que haber eludido su detección en experimentos de aceleradores de manera incomprendida. Si existe tal partícula hexaquark sería el mejor candidato para conformar la materia oscura. Los investigadores buscan en los datos de la descomposición de un mesón ípsilon obtenidos en el gran colisionador de hadrones para encontrar esta partícula y poder medir su masa.
Yo imagino que mis partículas cuadriones no presentan carga eléctrica y siendo un número par de quarks la suma total de sus momentos angulares podría, muy bien, ser igual a cero. He mencionado en varios cuentos que ellas no crean materia como la percibimos alrededor nuestro. Sin embargo, su masa contribuiría al total de la masa del universo. Había resistido hasta ahora la tentación de proponer a mis cuadriones como los elementos constituyentes de la materia oscura, pues ningún cálculo matemático apoya tal audacia. Mas siendo estos cuentos tan sólo ejercicios de mi imaginación y no documentos científicos, me he permitido sucumbir a la tentación y proponer que mis partículas hipotéticas cuadriones que, en bajas densidades yo supongo, están presentes a nuestro derredor, forman, en grandes densidades, esas nubes de materia que mantiene a la ciencia en el desvelo.